Sonatrach y Suez, candidatos a hacerse con el paquete de Repsol en Gas Natural
El grupo argelino Sonatrach y la multinacional francesa Suez son los principales candidatos para comprar parte del 30% que la petrolera Repsol tiene en Gas Natural, según han explicado fuentes financieras conocedoras de cómo se está planteando la operación.
Los argelinos de Sonatrach ya poseen el 4% de la gasista y podrían incrementar su paquete. Por su parte, Suez estuvo en el capital de Gas Natural y podría aprovechar la oportunidad que le brindaría Repsol para regresar. Suez llegó a alcanzar el 5%, pero acabó desprendiéndose de su participación en Gas Natural en 2010.
La marcha de Repsol se pactó entre el presidente de la petrolera Antoni Brufau y el de La Caixa, Isidre Fainé, en una reunión en Madrid hace quince días, según han explicado fuentes financieras. Entonces se acordó el calendario y la manera en que se llevaría a cabo la desinversión, que pone fin a una alianza energética que ha durado más de 20 años.
La iniciativa de la venta fue de Brufau, quien planteó la operación ante la expectativa de poder obtener cerca 3.000 millones de plusvalías que ahora son latentes y que Repsol utilizaría para reducir deuda, provisionar el impacto de la expropiación de YPF y, también, invertir en derechos de prospección para conseguir aumentar sus reservas petrolíferas.
Pero Brufau precisaba de un pacto con La Caixa, ya que CaixaBank es el primer accionista de Repsol, con el 12,9%. El acuerdo se ha cerrado y ambas partes se han dado de tiempo hasta el 31 de diciembre para formalizar la salida, que se llevará a cabo de manera ordenada.
Venta en tramos
A día de hoy, la opción más viable es una venta en tramos: una parte, alrededor del 20% de Gas Natural, repartido entre varios inversores, para no desequilibrar el consejo de administración. Preferentemente a socios industriales, como Sonatrach o Suez, y no a fondos de inversión o firmas de capital riesgo.
Esta fórmula tiene otra ventaja. Un único accionista se vería obligado a lanzar una OPA si comprase el 30% de Repsol, tal y como marca la ley siempre que se toma una participación superior al 25% de una cotizada en España, lo que encarecería la transacción para cualquier inversor interesado.
El resto, un 10%, se podría vender en una colocación acelerada en el mercado bursátil y si no fuera así, por impedirlo las condiciones de mercado, se podría asumir de manera interina como autocartera de Gas Natural, a la espera de que mejorase la cotización de la acción.
Pacto parasocial
Una consecuencia del fin de esta alianza es que próximamente los abogados de La Caixa y de Repsol tendrán que ponerse a trabajar para invalidar el pacto parasocial que en este momento rige la relación entre ambos grupos. El paquete del 34% de Gas Natural, al contrario que el de Repsol, no se encuentra en el balance de CaixaBank sino en el de La Caixa, como otras participaciones significativas como las de Abertis o Agbar.
La relación entre La Caixa y Repsol se había ido tensando en el consejo de Gas Natural desde principios de este año. Los desencuentros fueron por diversos motivos: desde la venta del negocio de GNL hasta en la manera de afrontar la crisis en Argentina. Finalmente, se ha optado por romper la alianza.
Fuente: elconfidencial.com
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