Perú baraja varias fuentes para proveerse de gas natural

Entre los posibles proveedores están la planta de GNL de Pampa Melchorita, el ducto de TGP (Transportadora de Gas del Perú) y las miniplantas de GNL, en el Sur.

El Ministerio de Energía y Minas (MEM) de Perú baraja varias fuentes de provisión de gas natural para el sur del país y no sólo la importación desde Bolivia. Como alternativas tiene  la planta de gas natural licuado (GNL) de Pampa Melchorita (Chincha), el ducto de TGP  (Transportadora de Gas del Perú) y la instalación de miniplantas de GNL.

“Tras un primer tanteo con Bolivia, el Gobierno peruano ha decidido que priorizará el gas natural local antes que la importación para dotar de calefacción al sufrido altiplano. Pero, ¿de dónde vendrá el suministro? El Ministerio de Energía y Minas  baraja varias posibles fuentes”, señala una reporte  del periódico El Comercio.pe.

Expertos afirman que Bolivia tendrá que competir con todas esas ofertas, tomando en cuenta que a la fecha no se tiene ningún contrato firmado más que cartas de intención que luego pueden o no concretarse.

Además la empresa estadounidense Okra Energy ofrece gas natural de Piura para la región sureña.  Entre otras alternativas más lejanas están los  campos gasíferos de Piura y Tumbes.

El exministro de Hidrocarburos  Álvaro Ríos  confirmó que Proinversion (Agencia de Promoción de la Inversión Privada, un organismo público ejecutor del Perú) y el Ministerio de Minas y Energía    buscan gas natural competitivo para la concesión que piensan licitar en  la zona Centro Sur, que abarca 14 ciudades.

Entre ellas están  Abancay, Andahuaylas, Cusco, Quillabamba, Puno y otras,  para que se construyan redes de gas.

Además Perú tiene GNL (virtual) en Pampa Melchorita y en el norte de Perú, donde se puede construir una pequeña planta  de licuefacción para suministrar gas a esas localidades.

“Bolivia puede ser una alternativa desde la planta de Río Grande que está entre 1.100 y 1.300 kilómetros de distancia y que tiene algo de excedente en su capacidad, pero tiene que competir y, por lo tanto, no hay nada cerrado y estamos a por lo menos dos años de que se pueda concretar la demanda”, explicó sobre la oportunidad de provisión de gas natural que tiene  Bolivia en el sur.

En criterio de Ríos, para que Bolivia pueda ganar ese mercado  debe llegar en forma confiable, es decir garantizar abastecimiento y un precio competitivo.

Sobre la capacidad de entrega de gas, denotó que los volúmenes demandados son muy pequeños  y es un negocio “muy marginal, lejano y complicado”.

Mauricio Medinacelli, exministro de Hidrocarburos, aclaró  que es “difícil” afirmar que se tiene un mercado ganado, cuando no se tiene un contrato  como el de Brasil o Argentina.

 “Me parece que al momento sólo se cuenta con cartas de intención, que luego pueden o no derivar en un contrato de abastecimiento de gas natural”, dijo.

 Según Medinacelli, para competir con las otras empresas  que operan en Perú, Bolivia debe conseguir financiamiento para el transporte, pero también es necesario que certifique que las reservas que tiene el país son suficientes para este mercado.

El acuerdo

En septiembre del año pasado, los  ministerios de Hidrocarburos de Bolivia y de Minas y Energía de Perú se comprometieron a conformar una mesa de trabajo para la revisión de los lineamientos de exportación de gas natural comprimido (GNC) y gas natural licuado (GNL) de Bolivia a Perú.

También se acordó  la construcción de redes domiciliarias en localidades del sur del Perú.

Para este año, el ministro de Hidrocarburos, Luis Sánchez, se fijó la meta de la integración energética con Perú.
Para importar líquidos se instalará una planta de almacenaje en Ilo.

Punto de vista
Hugo del Granado  Analista

“Bolivia no ganó nada en el sur”

El sector privado peruano se opuso a la idea de la importación de gas natural porque cree que primero se debe dar paso a la industria nacional, sobre todo existiendo una cuenca con potencial hidrocarburífero cerca de Puno que debe ser desarrollada.

 Si se compra del exterior,  pondría en peligro la seguridad energética al convertir al país en un importador neto de energía.

 Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en ese contexto  tendrá que ser competitivo en el  precio frente a las empresas peruanas y demostrar seriedad en términos de suministro regular.

La única posibilidad inmediata de abastecimiento es mediante gas natural licuado (GNL) enviado por cisternas desde la planta de Río Grande. Un estudio de costos podrá determinar si el negocio es viable o no. La construcción de un gasoducto desde Incahuasi, que era la idea original, hasta el sur peruano  es otra posibilidad de suministro a mediano o largo plazo y tendría que demostrarse su factibilidad en función del volumen a transportar.

Las únicas poblaciones de significación que podría atender YPFB son Cusco y Puno que están fuera del alcance de la concesión de Fenosa. El volumen que requeriría el sur peruano es muy pequeño y no justifica un gasoducto.

El mayor volumen de gas que Bolivia podría vender de la planta de Río Grande  es de 300 mil M3/Día. (La capacidad de diseño es de 362MM3/D, pero debe atender la demanda interna primero).

Fuente: paginasiete.bo

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