El proyecto Castor empezará a acumular gas en junio
El proyecto Castor de almacenamiento de gas natural ya es casi una realidad, después de casi un año de retraso en su puesta en funcionamiento, y empezará a acumular gas el próximo mes de junio, según el Gobierno.
El Operador del Mercado Ibérico de la Energía (Omie) adjudicó ayer 2.174 gigavatios por hora (GWh) de “gas colchón” a los almacenes subterráneos de Yela (Guadalajara) y Castor (Vinaròs).
El llamado “gas colchón” es el volumen mínimo de gas natural que debe haber en un almacén subterráneo para que se pueda extraer el gas útil a la presión adecuada e introducirlo en la red.
En el caso de esta infraestructura -que cuesta 1.300 millones- y que está situada frente a las costas del delta del Ebro, junto a Alcanar, pero en el término municipal de Vinaròs (Castellón), la inyección de este gas comenzará a partir del 1 de junio.
A partir de esta fecha, alrededor de unas 120 personas trabajarán diariamente en el proyecto Castor, aunque en algunos momentos se puede llegar a los 130 trabajadores, como han confirmado fuentes de Escal-UGS, promotora del proyecto.
El arranque del proyecto no ha estado, sin embargo, exento de polémica pues el Ministerio de Industria intentó frenar hace un año su puesta en marcha por el sobrecoste y por el incremento en la factura que esto podía suponer.
Aún así, finalmente ha introducido un cambio legal que ha eximido a Escal-UGS, sociedad controlada por ACS, de tener que invertir en la adquisición del gas colchón para poner en funcionamiento el almacén.
Lo ha hecho introduciendo “la posibilidad de que un tercero pueda subrogarse las obligaciones y derechos del titular del almacenamiento en cuanto a la adquisición de gas colchón”, en una resolución firmada por el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal.
Esto quiere decir que un tercero puede comprar el gas para ACS, una acción que hasta ahora sólo podía hacer Escal-UGS.
Al respecto, en junio de 2012, al no disponer de los avales requeridos, Escal-UGS no pudo participar en la subasta de gas colchón que le habría permitido entrar en funcionamiento mucho antes.
El coste final del Castor ha sido de 1.300 millones, un precio que triplica las previsiones iniciales ya que en 2006 el presidente de Escal, Recaredo del Potro, fijaba la inversión en el proyecto en 510 millones.
Según las estimaciones del sector, la multiplicación de los costes repercutirá en un aumento de hasta el 8 % en la factura del gas, una subida que afectará principalmente a las industrias y a los grandes consumidores.
Precisamente, la Plataforma en Defensa de las Tierras del Sénia, que tiene su núcleo de acción principalmente en Alcanar, envió el pasado marzo a la Comisión Europea una denuncia contra el proyecto al considerar que la infraestructura vulnera las directivas europeas en materia energética, de separación de actividades y de mercado interior de gas natural.
La Plataforma ha reclamado, además, una auditoría externa independiente que valore el sobrecoste real que supondrá el Castor en los bolsillos de los ciudadanos.
El portavoz de la Plataforma, Joan Ferrando, ha recordado “desde el principio, a finales del 2007, la Plataforma ya decía que esta era una obra faraónica que no tenía la utilidad que le querían dar. El tiempo nos ha demostrado que teníamos la razón”.
Fuente: finanzas.com
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