Enagás impulsará proyectos de biometano e hidrógeno ‘verde’ en Asturias

El Principado y Enagás firmaron ayer un protocolo de colaboración para desarrollar proyectos relacionados con las energías renovables no eléctricas basados en el biometano y el hidrógeno ‘verde’, entre otros gases. Gracias a este acuerdo, rubricado en Oviedo, el Gobierno regional y la compañía podrán impulsar iniciativas en ámbitos como la inyección en red de los citados gases, los usos en movilidad sostenible y la producción de hidrógeno ‘verde’ a partir de fuentes de energía renovables.

El protocolo de colaboración se enmarca en el objetivo del Principado de fomentar el ahorro y la eficiencia energética y reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera. Además, el Ejecutivo autonómico considera necesario un desarrollo eficaz de las infraestructuras energéticas para acercar los puntos de generación de energía renovable a los de consumo. El acuerdo, que tiene una vigencia de cuatro años prorrogables por periodos iguales de tiempo, «supone un paso más en la aplicación de gases renovables, que van a jugar un papel fundamental en la descarbonización», apuntó el director de Transformación de Enagás, Antón Martínez. En este sentido, destacó que la apuesta por los gases renovables es una línea clave dentro de la estrategia de la compañía hasta 2023.

Enagás cuenta con 12.000 kilómetros de gasoductos, lo que le permitirá conseguir los objetivos del cambio de modelo energético «y con el mínimo coste posible para los españoles», señaló Martínez. En este sentido, puso de manifiesto las ventajas del biometano y el hidrógeno ‘verde’, sobre todo por ser limpios y almacenables. «Entendemos que el gas va a ser un acto clave en la transición energética porque sirve de respaldo de las renovables», cuyo principal inconveniente es que dependen de factores naturales, con el consiguiente riesgo de falta de suministro que esto supone en ausencia de sol y viento.

Una de sus ventajas es que pueden servir de respaldo de las energías renovables

Declaración ambiental

Precisamente, este protagonismo que alcanzarán estas energías podría contribuir al desarrollo de la regasificadora de El Musel, propiedad de Enagás. «La previsión es que aumente la penetración de los gases renovables en España, de modo que el gas natural toma más relevancia» y, con ello, las posibilidades de futuro de la regasificadora, indicó el director de Transformación. Una instalación que está paralizada por un defecto «casi formal» en la tramitación, que obligó a reiniciar el proceso, como recordó ayer el consejero de Industria, Isaac Pola.

«Está pendiente de obtener la nueva declaración de impacto ambiental para consolidar la autorización administrativa», señaló. La regasificadora instalada por Enagás en El Musel terminó de construirse en octubre de 2012 y supuso una inversión superior a 380 millones de euros.

Fuente: elcomercio.es

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

diecisiete − tres =