Naturgy invertirá 1.400 millones en España este 2019

Naturgy tiene previsto invertir 2.000 millones de euros durante este 2019, de los que un 70% recalarán en España (1.400 millones): unos 700 millones en nuevas instalaciones renovables, 175 millones para las redes eléctricas, 220 millones en redes de gas y el resto a otras partidas.

Así lo ha anunciado el presidente de la empresa, Francisco Reynés, durante una rueda de prensa previa a su Junta General de Accionistas, celebrada esta mañana en Madrid. Preguntado por la posibilidad de que tenga lugar en otra ciudad (en alusión al posible retorno de la sede de la compañía a Cataluña), ha respondido que “se celebrará donde sus accionistas quieran”.

Reynés ha destacado la buena marcha de la sociedad durante 2018, en el que obtuvo un beneficio neto ordinario de 1.245 millones, y ha confiado en incrementarlo hasta los 1.400 millones este 2019, gracias a un crecimiento del beneficio bruto operativo (ebitda) del 15%, hasta los 4.600 millones.

En el capítulo de que inversiones, el 65% de los 2.000 millones previstos (ligeramente por debajo de los 2.300 millones de 2018, al incluir 400 millones de dos buques metaneros) se dedicará al crecimiento orgánico, mientras que el resto será para mantenimiento; rechazó que tenga previsto acometer adquisiciones, aunque no descartó acometerlas “si surge alguna oportunidad”.

También destacó el compromiso de incrementar el dividendo un 5% este 2019, hasta los 1,37 euros por título y el mantenimiento del sistema de reparto actual, dividido en tres pagos durante el ejercicio. Igualmente, prevé continuar, como parte de su sistema de retribución al accionista, con la recompra de acciones por un importe anual de 400 millones, siempre y cuando no surjan oportunidades de adquisición en el mercado. Este 2018 ya ha destinado 200 millones a ello y espera destinar otros 200 millones hasta el mes de junio.

Sin miedo a la situación en Argelia

A la hora de abordar la marcha de los negocios en los distintos países en los que Naturgy opera, Reynés ha descartado que le pueda afectar la inestabilidad política del país por la proximidad de las elecciones y la debilidad del actual presidente Buteflika: ” tenemos un Plan de Contingencia, naturalmente, pero el riesgo es prácticamente nulo”. Y recalcó que lleva 50 años de relación con la empresa pública argelina del ramo, Sonatrach (que además tiene un 4% de Naturgy), que no espera que se produzca un incumplimiento de los contratos de suministro por los gasoductos, y que tiene numerosas opciones para abastecerse de Gas Natural Licuado (GNL) en el caso de que suceda algún imprevisto.

En relación a otras latitudes, volvió a confiar en alcanzar un acuerdo satisfactorio con Egipto sobre el contencioso con la planta de Damietta (en 2018 ganó un arbitraje), “pero no sé cuándo”. Y dejó claro que las desinversiones aún pendientes en mercados no estratégicos (descartó Panamá) rondarán los 300 millones.

Apoyo a la transición energética

En relación a España y la incidencia de un cambio de Gobierno en la Planificación energética remitida a la UE (el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima) descartó un impacto relevante. Aunque subrayó que se trata de “una declaración de objetivos ambientales”, valoró que haya una “hoja de ruta clara” sobre el futuro energético del país.

Sobre los cierres de sus plantas de carbón, insistió en que no son instalaciones económicamente rentables y reveló algunos de sus planes de reindustrialización para las zonas afectadas, como una planta de gas renovable en el emplazamiento de Meirama, en Galicia.

También mostró su interés por el transporte basado en gas, tanto en tierra como en el mar, gracias al bunkering, pero no quiso pronunciarse sobre sus planes en movilidad eléctrica: “preferimos ir haciendo en vez de ir anunciando”, dijo.

Fuente: eleconomista.es