Gas del Ártico ruso para España

Aunque las temperaturas en el Ártico se han suavizado en los últimos años, el termómetro en Sabetta, situada a más de 2.500 kilómetros al noreste de Moscú por vía aérea, marca 10 grados bajo cero en el mes de mayo. Esta localidad rusa se encuentra en la península de Yamal a orillas del estuario del río Obi, muy cerca de la desembocadura con el gélido mar de Kara. Sopla además un fuerte viento procedente del Polo Norte que impide estar quieto al aire libre más de cinco minutos seguidos.

La actividad, sin embargo, en toda la zona es trepidante: camiones que van y vienen, barcos descargando en el puerto, operarios trabajando por todas partes. Pese a las dificultades que implican las sanciones internacionales impuestas a Rusia, la construcción de la factoría para la producción de gas licuado «Yamal SPG» se encuentra ya en fase avanzada, terminada casi en un 55%, según el subdirector del proyecto, Román Guriánov.

El año que viene está previsto que empiece a funcionar la primera línea de licuefacción, lo que permitirá iniciar las exportaciones de gas. En 2018 se habrá culminado la segunda línea y en 2019 la tercera y última. Cada una de ellas con una capacidad de producción de 5,5 millones de toneladas de hidrocarburo al año, lo que supone un total de 16,5 millones de toneladas.

De esa cantidad, 2,5 millones de toneladas o, su equivalente, 3.200 millones de metros cúbicos, irán a parar a España en virtud de un contrato firmado en octubre de 2013 entre «Yamal SPG» y la compañía Gas Natural Fenosa, cuyos barcos metaneros alcanzarán la península después de una larga travesía a través del Ártico y el norte de Europa. Esa cifra supondrá el 10% del consumo total de gas en España.

La materia prima procede del yacimiento Yuzhno-Tambéiskoe, en Yamal, uno de los más grandes de Rusia, cuyas reservas se calculan en 926.000 millones de metros cúbicos de gas natural. La zona de Yamal y todo el área entre los mares de Bárents y Kara acumulan cerca del 80% del gas de toda Rusia, país con las mayores reservas mundiales de este carburante y primer exportador global.

El yacimiento Yuzhno-Tambéiskoe fue descubierto en 1974, pero entonces quedó claro que sería imposible explotarlo. La zona todavía hoy sigue aislada del resto de Rusia por carretera y ferrocarril mientras que el frío mantenía helado el mar durante todo el año. No había forma de trasladar a la zona el equipamiento necesario para construir la planta.

Pero, con el paso del tiempo, el deshielo del Océano Glacial Ártico y la aparición de nuevas tecnologías el proyecto se hizo viable, aunque las sanciones están causando retrasos. Los trabajos para levantar la factoría de Sabetta comenzaron en 2011.

Los accionistas de «Yamal SPG» son la empresa rusa Novatek (50,1%), la china CNPC (20%), la francesa Total (20%) y el fondo de inversiones chino Silk Road Fund (9,9%). El costo total de la obra, según Novatek, asciende a 27.000 millones de dólares (24.100 millones de euros). El presidente de Novatek, Leonid Mijelson, dirige desde abril el Consejo Empresarial Rusia-España.

No existe en el mundo ninguna otra infraestructura de tal envergadura tan al norte ni población con tantos habitantes en esa latitud. En Sabetta viven actualmente más de 15.000 personas, prácticamente todas vinculadas a «Yamal SPG» y cuyo 20% son extranjeros. La zona está también habitada por los nativos, los nenets. Estos esquimales se dedican fundamentalmente a la ganadería de renos, pero también a la pesca y la caza.

En Sabetta, salvo los pocos habitantes autóctonos, nadie vive de forma permanente. Los empleados del complejo hacen turnos de 45 días y descansan el mismo periodo en sus lugares de origen. «En invierno hay veces que las temperaturas son inferiores a los 50 grados bajo cero y, sin encima atiza el viento, se dificultan mucho los trabajos. Lo mismo pasa en verano, cuando podemos llegar a los 25 grados sobre cero y todo esto queda impracticable. El agua lo encharca todo», asegura Guriánov. Según sus palabras, «entre noviembre y marzo tenemos además noche polar total».

Aparte del transporte marítimo, utilizado principalmente para llevar a Sabetta equipos y materiales, la única forma de viajar a cualquier otra parte es por vía aérea. El primer vuelo regular desde Moscú fue inaugurado por la compañía Aeroflot el 4 de febrero de 2015. También hay vuelos desde Pekín. En cuanto a las carreteras existentes en el entorno de la planta de gas, hasta las zonas residenciales y al aeropuerto, no son más que planchas de acero. «Aquí no se puede asfaltar. Resulta muy caro porque hay que cimentar el terreno a gran profundidad y, aún así, el recubrimiento se deteriora muy rápidamente», explica el subdirector de «Yamal SPG». Guriánov señala que el 96% de la producción de la factoría ya está contratada a largo plazo y los países asiáticos son los principales clientes. En verano, los navíos metaneros utilizarán la ruta oriental, que pasa por el estrecho de Bering y alcanza después el Pacífico.

En invierno, gracias a la Corriente del Golfo, los barcos navegarán por la ruta occidental, bordeando Europa y atravesando a continuación el Canal de Suez. En ambos casos, durante ciertos tramos, tendrán que ser escoltados por rompehielos. «Yamal SPG» tiene contratados cuatro rompehielos, dos grandes de propulsión nuclear para los trayectos largos, y otros dos más pequeños de propulsión diesel para facilitar el acceso al puerto de Sabetta.

Fuente: abc.es

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

12 − 9 =