El gaseoducto del sur, debe llegar a Puno

31863_370x0El pasado 30 de junio del 2014, se ha otorgado la concesión, para las “Mejoras a la seguridad energética del país y desarrollo del Gaseoducto Sur Peruano”, por un monto de 7,328 millones de dólares; el consorcio ganador es la “Sociedad Concesionaria Gaseoducto Sur Peruano”, conformado por las empresas Odebrecht (brasileña) y Enagás.

Este proyecto, consiste en un ducto que lleve el gas natural de los yacimientos del lote 88, de Camisea en el Cusco, hasta el eje Ilo (Moquegua) y Matarani (Arequipa), donde se construirán módulos para producir energía eléctrica, y eventualmente construir una planta petroquímica.

No se considera la construcción de ramales hacia la Región de Puno, Cusco ni Arequipa, afirmándose que en un futuro incierto, se realizarían los estudios para construir un ramal hacia Juliaca y Puno.

El 16 de julio del 2013, se firmó el contrato de concesión, por el cual la empresa Graña y Montero Petrolera S.A. implementará un sistema de venta y distribución de Gas Natural Comprimido (GNC) y Gas Natural Vehicular (GNV), en diez ciudades del sur del Perú: Puno, Juliaca, Abancay, Andahuaylas, Huamanga, Huanta, Huancavelica, Huancayo, Jauja y Cusco, por 14.6 millones de Dólares Americanos, y lo cierto es que el proyecto, conocido como “Gas Virtual”, no ha avanzado, ni atiende a Puno y Juliaca.

El jueves 21 de agosto del 2014, se ha llevado a cabo el “II Foro, Puno exige el Gaseoducto para el Desarrollo de la Región”, donde los expositores, dejaron en claro cómo se ha excluido a la Región de Puno, de los beneficios del Gaseoducto Sur Peruano.

Una de las razones de esta exclusión sería el que no habría la cantidad suficiente de gas natural, para atender las necesidades de las regiones del Sur del Perú, ya que como país tenemos alrededor de 14 trillones de pies cúbicos (TPC) de reservas de gas probadas y certificadas, de las cuales están ya vendidas, 7 trillones de pies cúbicos, para ser exportadas a México (Baja California), donde la empresa REPSOL, estaría haciendo el negocio de su vida al comprar gas barato al Perú y venderlo caro a México.

De los 7 trillones de pies cúbicos de gas (TPC), que nos quedan, 4 TPC están destinadas a abastecer de gas natural al gaseoducto, de Camisea hacia Lima, para abastecer la demanda de Lima, la capital del Perú, por lo que nos quedaría tan solo 3 TPC, para el Gaseoducto Sur Peruano, recordemos que los técnicos sostienen que para que se justifique la construcción de un gaseoducto de la magnitud, que se proyectó, debe haber alrededor de unos 4 TPC, y eso no está garantizado.

Se necesita que el Gobierno Central garantice que va ha haber la cantidad de gas natural necesaria, para que se haga realidad el Gaseoducto Sur Peruano, porque deben revisarse los contratos y compromisos de venta de gas natural hacia México.

El Gaseoducto del Sur debe pasar y atender a la Región de Puno, con terminales de distribución en Puno y Juliaca, porque nuestra región requiere esta fuente de energía para impulsar nuestro desarrollo, hacia ser una Región desarrollada, sin pobreza, sin discriminaciones ni exclusiones sociales.

Es un derecho de Puno y las regiones del sur, que dispongamos de gas natural que es una fuente menos costosa, para nuestro desarrollo, somos tan peruanos como los que viven en el norte y la capital del Perú, siendo Puno una de las regiones pobres del país, se necesita que se hagan inversiones para su desarrollo.

De acuerdo a la ley 29970, como lo sostiene el compañero abogado Jaime Ardiles Franco, el entonces proyecto del “Gaseoducto del Sur”, incluía a Puno a diferencia del “Gaseoducto Sur Peruano”, que lo excluye.

El costo adicional de ampliar al gaseoducto y que llegue hasta la región de Puno, está entre los 200 y 400 millones de dólares, si tenemos en cuenta que el monto de este gaseoducto está en los 7,300 millones de dólares, por lo que los adicionales que se necesitan son un porcentaje mínimo.

No olvidemos que en el proyecto de la Carretera Inter Oceánica, se incluyó la construcción del Tramo III, entre Urcos en el Cusco hasta el Inambari, solo por complacer la demanda de ellos, sin que se justifique técnica ni económicamente, su construcción y que inicialmente se calculaba tendría un costo de 920 millones de dólares y terminó constando 2,500 millones de dólares.

No es un argumento válido, que la región de Puno, tiene que demostrar que tiene la demanda actual y potencial suficiente, para la construcción del gaseoducto por Puno y para atender sus necesidades de progreso y desarrollo.

Para hacer viable el gaseoducto por Puno, se puede fomentar y construir una planta petroquímica, en nuestra región, modificando los alcances de la ley que crea la Zona Económica Especial de Puno (ZEEDEPUNO), se debe a su vez impulsar la reconversión de los vehículos de transporte público y privado, para que usen gas natural, asimismo impulsar el uso doméstico del gas natural, así como que en actividades mineras e industriales se impulse su uso.

Todo indica que no hay voluntad política real, que no hay la decisión de construir un gaseoducto para atender las necesidades de las regiones del Sur del Perú, porque no se está trabajando ni por garantizar la oferta de gas, ni por el lado de construir una demanda, que justifique la construcción, que demanda una gran inversión de varios miles de millones de dólares, lo que quiere es un gaseoducto para producir energía eléctrica que puede finalmente terminar siendo exportada.

El Gaseoducto Sur Peruano, debe llegar a la Región de Puno, es nuestro derecho, por lo que debe modificarse la concesión actual, incluyendo la revisión de sus costos, ya que inicialmente se hablaba que costaría solo 1,300 millones de dólares, y ha terminado multiplicándose por 6 veces.

Fuente: losandes.com.pe

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