Gasoducto Sur Peruano: nuevo polo de desarrollo para el sur

base_image (1)El proyecto del gasoducto del sur consiste en el diseño, construcción y operación de dos ductos, uno de gas natural desde Camisea hasta Ilo, y otro de líquidos de gas natural inicialmente desde Camisea hasta el punto de derivación hacia el sur con la opción igualmente que descienda a un puerto en la costa sur.

El ducto de gas natural hará posible el suministro de este combustible a las regiones  del sur del país (Cusco, Apurímac, Puno, Arequipa, Moquegua y Tacna). Adicionalmente, permitirá incrementar la seguridad energética del país por la redundancia (respaldo) del ducto de gas natural existente, a la salida de los campos de Camisea, a cargo de la empresa Transportadora de Gas del Perú (TGP). Con ello se evitaría cualquier interrupción del servicio de transporte de gas natural y a la vez se aseguraría el transporte de líquidos hacia Pisco, además de impedir que se suspenda el procesamiento de GLP, que abastece el 80% del consumo nacional.

La construcción del gasoducto del sur traerá de la mano la inversión en el sector más significativa ejecutada en la historia del país,cercana a los US$12.000 millones. El proyecto en adición al desarrollo de los campos de gas de los lotes 88 y 58 comprenderá la construcción de centrales del nodo energético; la ampliación de la planta de separación de Malvinas; las inversiones en la distribución de gas natural en distintas ciudades; la construcción del gasoducto y muy posiblemente del poliducto; con una fraccionadora de líquidos del gas en la costa más facilidades portuarias, y permitirá avizorar el desarrollo de la petroquímica del etano (etileno y plásticos); y del metano (úrea, fertilizantes y explosivos), entre otros proyectos industriales. De todas estas inversiones al menos la mitad se ejecutará en simultáneo con la construcción del gasoducto y la diferencia en los años posteriores a la puesta en operación comercial.

BENEFICIOS DEL PROYECTO
El ducto de gas natural es la infraestructura más importante de todo el proyecto, que permitirá que cada una de las regiones indicadas puedan contar en el futuro con abastecimiento de gas natural para uso domiciliario, vehicular, comercial, industrial, de generación eléctrica y en la industria. Se debe considerar que a partir de este ducto se iniciarán los gasoductos regionales y la distribución de gas natural en cada una de las localidades comprendidas en dichas regiones.

Como parte del desarrollo del gas natural en el sur del país, actualmente ya se ejecutan inversiones tales como las plantas degeneración eléctrica del nodo energético adjudicadas a finales del 2013, que conjuntamente presentan una inversión de US$700 millones.

La inversión de los ductos que tienen su inicio en Camisea y llegarán a Ilo se estima en un monto de aproximadamente US$4.000  millones, inversiones con incidencia significativa en el sur del país. En efecto, de acuerdo con la evaluación inicial que se ha realizado sobre la ejecución de dicha infraestructura generará empleos directos para más de 5.000 personas entre calificadas y no calificadas, por un período de 4 años.

Adicionalmente, como consecuencia de contar con disponibilidad de gas natural en todas las regiones detalladas en el esquema, se beneficiarán directamente en el mediano plazo más de 600.000 viviendas en todo el sur del país, las cuales serán ejecutadas mediante las respectivas empresas de distribución de gas natural.

Adicionalmente, a partir del desarrollo del gasoducto del sur, se ha evidenciado el interés de diversas empresas de instalar más plantas de generación, ampliación de capacidad de industrias existentes, que suman una demanda de gas natural superior a la capacidad del ducto que se construirá. Todos estos usuarios se han inscrito en calidad de consumidores iniciales para el sur del país, que en conjunto con las empresas a cargo de instalar las plantas de generación eléctrica del nodo energético, se ha presentado una demanda de gas natural superior a los 700 millones de pies cúbicos diarios (MMPCD). Sin lugar a equivocarnos, tal es la demanda que ha alcanzado el gas en una economía en crecimiento, como la nuestra. Una eventual exportación se limitaría a excedentes de energía con un crecimiento condicionado al descubrimiento de nuevas reservas.

Todos los futuros usuarios domiciliarios y vehiculares se beneficiarían con un ahorro de costos del orden de 40%, los usuarios industriales y comerciales con un ahorro de 50% y los usuarios de generación eléctrica (diésel o R-500) con un ahorro de 60% respecto de los combustibles de sustitución que actualmente se utilizan. De continuar el crecimiento económico y de estar limitado el acceso al gas, las tarifas eléctricas aumentarán hasta contar con el nuevo gasoducto. El beneficio de la llegada del gas en este sector superará largamente los ajustes tarifarios necesarios al facilitar su financiamiento.

Teniendo en cuenta los ahorros antes mencionados, se viabiliza, y con seguridad, se dinamizará la instalación de industrias, adicionalmente a las existentes, con el consecuente mayor desarrollo económico, tal como ha ocurrido en la zona central del país. El gas natural como combustible de bajo costo es un componente fundamental para la competitividad de las industrias, lo cual se puede aprovechar para generar productos de exportación industrial y así atender la demanda de los países vecinos.

En lo referente a salud pública, al contar con un combustible limpio y de bajo costo, las poblaciones ubicadas en zonas con alta incidencia de frío podrán hacer uso de sistemas de calefacción para disminuir significativamente las afecciones respiratorias en niños y personas de la tercera edad.

El cambio de la matriz energética debido al uso de gas natural en lugar de los combustibles que hoy se utilizan (gasolinas, diésel, GLP, etc.) impactará favorablemente en el ambiente, debido a que el gas natural genera significativamente menos emisiones contaminantes que los demás combustibles sustitutos y favorecerá la salud de las personas. Esto se evidenciará de manera tangible en las ciudades, debido a que los vehículos se convertirán masivamente al uso del gas natural por ser muy económico y ello redundará en menores emisiones contaminantes para las ciudades y sus habitantes.

DESARROLLO EN LA PETROQUÍMICA
A partir de la construcción del gasoducto, se prevé el desarrollo mediante inversión totalmente privada, de la industria petroquímica, teniendo en cuenta que el ducto de gas natural podría transportar hasta el 25% de etano, lo que posibilita que en el futuro, de existir suficiente cantidad de este componente del gas natural, se instale una industria petroquímica del etano, que es intensiva en inversiones conmontos que podrían superar  los US$5.000 millones de dólares.

Asimismo, este proyecto contempla que a su vez se pueda viabilizar un poliducto hacia el sur del país, que permitirá no solo el transporte del etano, sino también la producción de otros hidrocarburos líquidos (gasolinas, diésel y GLP) asociados a la producción del gas natural. En esta perspectiva, en el concurso que se viene llevando a cabo se ha establecido que el concesionario tiene la opción de construir un poliducto en simultáneo con el ducto de gas natural, pero el ejercicio de dicha opción estará sujeto a que existan interesados en hacer uso de dicho poliducto (productores o usuarios de la industria petroquímica de etano). La construcción del poliducto deberá acompañarse de la construcción de una unidad de fraccionamiento para separar el etano y los distintos hidrocarburos líquidos (GLP, diésel y gasolinas), así como de facilidades terrestres y portuarias para su comercialización.

No obstante lo señalado, respecto de un posible desarrollo de la petroquímica del etano, el Estado gestiona con los productores de gas natural la disponibilidad de gas para una industria petroquímica del metano en el sur del país, que permita la producción de fertilizantes y explosivos, los cuales se utilizan intensivamente en el país para la agricultura (fertilizantes) y en la industria minera y en la construcción (explosivos). La petroquímica del metano sentará las bases para el futuro desarrollo de la petroquímica del etano. La industria petroquímica del metano puede derivar en inversiones en el sur del país superior a los US$1.500 millones.

Ante tal perspectiva hay motivo para sentirse satisfecho, con el deber cumplido al haber lanzado la realización de tamaño proyecto con los beneficios que de él se esperan.

Fuente: elcomercio.pe

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