170 años a todo gas

La publicidad es capaz de explicar la evolución de una empresa y hasta de una sociedad, algo que transmite la exposición Publicidad para una historia: 170 años de compañía, que muestra las campañas que han acompañado a Gas Natural Fenosa en su crecimiento. Carteles, fotografías, objetos, cuñas radiofónicas y anuncios televisivos componen el recorrido.

 La exposición da a conocer la historia de la publicidad a lo largo de los últimos 170 años, desde el nacimiento de la firma bajo el nombre de Sociedad Catalana para el Alumbrado de Gas, cuando se creó con el fin de alumbrar las calles de Barcelona. Lentamente, la empresa fue consolidándose entre la población a través de las primeras campañas, donde los anuncios en la prensa de la época tenían otra finalidad: «La primera fase llega hasta 1920, cuando la empresa se centra en explicar quién es», dice Víctor Oliva, comisario de la muestra.

Es en esta época cuando los trabajadores que activaban el servicio de gas en las casas y en las calles aprovechaban las fiestas de Navidad para echar mano de la imagen de la compañía, que ilustraba un tarjetón donde aparecía una figura femenina, la catalana: «Los trabajadores improvisaban unos versos con el fin de ganar un aguinaldo aprovechando la imagen de marca de la empresa», apunta Oliva, que destaca el uso de la felicitación como elemento promocional.

La muestra se estructura alrededor del material gráfico que contiene el archivo histórico de la fundación -que también alberga el Museu del Gas- y recoge el cambio de discurso que a mediados del siglo pasado tomó la publicidad de la firma, promoviendo los valores de modernidad del gas ciudad frente al carbón o la leña, que dejaba anticuadas las cocinas económicas. La palabra más referenciada era progreso, que se asociaba en muchas ocasiones a una mascota en forma de llama azul que acompañaba los carteles publicitarios, mientras las cuñas radiofónicas promovían la instalación como síntoma de modernidad. Con los años, el progreso como tema de las campañas fue dejando paso al confort, al bienestar en familia y al calor del hogar.

Uno de los elementos secundarios que permite analizar el recorrido de la exposición se centra en los cánones de la moda y las tendencias sociales. Las ropas de los personajes ilustrados muestran el paso del tiempo, así como sus peinados, los electrodomésticos y unos elementos extraños en aquellos tiempos, como los radiadores y las calderas.

Fuente: elperiodico.com