Las renovables ganan peso en el sistema eléctrico

En un contexto de continuada caída de la demanda energética global, las renovables se consolidan como la primera fuente de generación eléctrica en España. El pasado año, el 30,3% de la electricidad producida salió de instalaciones hidráulicas, eólicas, solares, geotérmicas y de biomasa. Y para este ejercicio se estima que la participación de estas fuentes de energía (que, junto al sistema de cogeneración, conforman el llamado ‘régimen especial’) en el ‘mix’ eléctrico alcance el 35%. Todas las energías renovables aumentaron su producción durante 2012, con la excepción de la hidráulica. Por encima de todas se situó la eólica, que representó el 54% de la electricidad generada por este tipo de fuentes.

También la contribución de las renovables al consumo final bruto de energía aumentó, desde el 11,3% de 2010 al 16% del pasado año. En 2013 se prevé que ese porcentaje se sitúe en el 17%. El objetivo -marcado por una directiva europea- es que para el año 2020 esa aportación del sector al consumo final de energía alcance el 20%, según se recoge en el Balance Energético 2012 y Perspectivas 2013 elaborado por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).

El informe aboga por mantener el apoyo a este tipo de energías, «en un contexto de reducción de costes del sistema». No explica, eso sí, cómo se concretará ese apoyo, puesto que el Ministerio de Industria (del que depende el IDAE) ha puesto en pie de guerra al sector con sus últimas decisiones. Las más llamativas son, por una parte, el cambio en la fórmula de revisión anual de los costes regulados de la tarifa (entre los que se incluyen precisamente las primas a las renovables), que ya no se realizará en función del IPC, sino del IPC subyacente (sin alimentos no elaborados ni energía) a impuestos constantes.

Además, Industria modificó el sistema de retribución de las energías del régimen especial, que permitía a las instalaciones alternar dos mecanismos: una tarifa fija (subvención, sin más) o acudir al mercado recibiendo, en caso necesario, una prima para compensar el riesgo. Ahora tendrán que elegir entre una opción u otra, teniendo en cuenta la supresión de la prima para las que decidan acudir al mercado mayorista (pool).

Según el IDAE, la prevalencia de la energía renovable influyó de forma decisiva en la reducción de la dependencia energética española, que al terminar el pasado año se situó en el 70,8%, «la menor tasa en los últimos 16 años», según destaca María Sicilia Salvadores, subdirectora de Planificación Energética y Seguimiento del Ministerio de Industria.

También han contribuido al abaratamiento de la electricidad que se subasta en el mercado mayorista. Toda una paradoja si se tiene en cuenta que el coste de producción que soporta un sector no del todo maduro es todavía demasiado alto. Así, el año pasado Industria destinó unos 8.000 millones de euros a retribuir la producción de las energías englobadas en el régimen especial.

El gas natural

Las renovables continuarán encabezando el ‘mix’ eléctrico en los próximos años, aunque el gas natural «seguirá teniendo un papel predominante a largo plazo», aclara Salvadores. El pasado año aportó el 25,2% de la producción eléctrica. Y ello pese a que la demanda de este producto disminuyó un 2,8%, fundamentalmente por la baja utilización de las centrales de ciclo combinado, que en los últimos cuatro años se ha desplomado un 55%. Por contra, la llamada demanda convencional -que comprende la de las empresas y los hogares- logró mantener el tipo. Especialmente la de la industria -primer consumidor de gas en España-, que aumentó un 6,5%. Con vistas al presente ejercicio, la Asociación Española del Gas (Sedigas) prevé un descenso de la demanda del 0,3%: la de generación eléctrica seguirá su tendencia bajista (-8,4%), mientras que la convencional se incrementará en un 2,1%.

Renovables y gas natural seguirán aportando más de la mitad de la electricidad, cuyo consumo caerá este año en torno al 0,5%. Cifra inferior, en todo caso, al descenso previsto para la demanda energética final (un -2,5%), que en la actualidad es «un 30% inferior a lo estimado en tiempos precrisis», aseguró recientemente el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal. El Gobierno y las asociaciones del sector confían en que «en el último trimestre del año» la demanda energética remonte, en paralelo con la economía en general.

Fuente: diariovasco.com